Los lepidópteros, en ocasiones, migran en busca del clima apropiado para su existencia o en busca de la planta hospedera que dará alimento a las orugas de su especie. En sus desplazamientos suelen correr riesgos enormes para sus vidas. El solo hecho de cruzar rutas muy transitadas, suele ser motivo de gran mortandad de individuos que son envestidos por los vehículos que en ellas transitan.
Muchas veces esos desplazamientos son realizados sobre las aguas de los ríos y mares. Por cierto, ello conlleva a que muchísimas mariposas caigan inevitablemente al agua por agotamiento tal vez, o por ser alcanzada por una hola al romper.
En la imagen destacada, vemos una mariposa de la especie Junonia genoveva hilaris que tuvo la suerte de evitar perecer después de haber caído al agua en la costa de San Clemente del Tuyú. Posiblemente la hola que la hizo presa del mar, también la llevó a la orilla donde exhausta y mojada, esperó mirando al mar el momento oportuno para alzarse a volar nuevamente intentando cumplir el recorrido que, por cuestiones de su naturaleza, deberá culminar.
En la imagen destacada, vemos una mariposa de la especie Junonia genoveva hilaris que tuvo la suerte de evitar perecer después de haber caído al agua en la costa de San Clemente del Tuyú. Posiblemente la hola que la hizo presa del mar, también la llevó a la orilla donde exhausta y mojada, esperó mirando al mar el momento oportuno para alzarse a volar nuevamente intentando cumplir el recorrido que, por cuestiones de su naturaleza, deberá culminar.
Aníbal R. González
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